Pues la respuesta es sí, es posible entrenar tu creatividad y convertirte en una persona más ingeniosa. Y no solo eso, también hay algunas formas simples de mejorar nuestro nivel de creatividad. Aquí vamos a explicar cómo entrenar nuestra creatividad para lograr los objetivos que nos hemos propuesto.

Lo primero de todo es mentalizarse de que la creatividad es algo entrenable, no sólo un don innato que algunos poseen y otros no. Este planteamiento es importante para ponernos límites en nuestro trabajo diario y saber que podemos mejorar. Esto quiere decir que uno mismo es el único responsable de su rendimiento creativo y siempre puede intentar mejorar y desarrollar nuevas ideas para lograr sus metas.

Elimina los impedimentos

La primera etapa para empezar a entrenar la creatividad es identificar los problemas o impedimentos que nos impiden fluir con nuestros pensamientos de manera natural. Uno de los principales es el estrés relacionado con el resultado final del trabajo, ya que esto nos bloquea la mente e impide pensar con libertad. La idea para solucionar este problema es concentrarse en el proceso y no tanto en el resultado, de esta manera nos sentiremos más libres para innovar.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la limitación mental. Esto significa que solemos caer en el hábito de pensar de la misma manera todos los días y las ideas se vuelven previsibles, lo que nos impide tener pensamientos frescos y originales. Por ello hay que salir de la zona de confort de vez en cuando para abrir nuevas perspectivas y explorar nuevos territorios.

Explora y practica

Una vez hayamos eliminado estos impedimentos, podemos empezar a explorar nuevas formas de expresarnos creativamente. Esta exploración puede ser desde recoger información sobre distintas áreas hasta realizar ejercicios sencillos como dibujar sin pararse a pensar mucho o escribir sin mirar el teclado, esto nos ayudara a ir perdiendo la inhibición y tomando confianza.

Después de realizar estos ejercicios básicos, se puede empezar a practicar aquellas disciplinas o hobbies que estimulan nuestra creatividad como la pintura, el teatro o incluso la jardinería. Estas actividades nos motivaran a innovar y despertarán el lado más artístico de la mente.

También hay que buscar espacios inspiradores en los que sentirse cómodo como la biblioteca, museos, galerías, etc. Encontrando un lugar adecuado para dedicarse al autodesarrollo se consigue afrontar mejor las tareas diarias logrando sacar lo mejor de sí mismo.

Mantén un registro

Es importante guardar registro del progreso realizado durante este entrenamiento ya sea mediante bitácoras para anotar todas las ideas o experimentando con todas las herramientas digitales disponibles como por ejemplo un canal de Youtube o un blog personal, esta práctica será un buen punto de partida para obtener feedbacks sobre nuestras creaciones. Cuando se dan pasos hacia adelante, se tiende a ser más productivo y motivado, así que no hay excusas para no seguir avanzando.

Por último, recordemos que entrenar la creatividad no solo depende de nosotros mismos sino también de los incentivos externos como son amigos o familiares alentadorxs, profesionales con experiencia o incluso un buen mentor; en general personas que tengan nuestro mejor interés a su corazón y nos den buenos consejos sobre los pasos a seguir durante este camino hacia la excelencia creativa.

Ahora ya sabemos que entrenar nuestra creatividad es posible. Tan solo hay que identificar los problemas potenciales y empezar a generar contenido constantemente para obtener mayores niveles de creatividad e innovación. Si seguimos estas recomendaciones podremos lograr nuestras metas con mayor facilidad, por lo tanto ¿A qué esperamos? Pongámonos en marcha ya 🚀